jueves, 12 de febrero de 2009

Fusilados, exiliados y represaliados. Memoria histórica del protestantismo español



Las raíces de nuestra identidad protestante está unida necesariamente a la Reforma del siglo XVI. Pero también es verdad que la identidad de los protestantes españoles está unida a nuestra historia más reciente: la guerra civil española.

La mayoría de nuestros jóvenes y también de los adultos desconocen lo que los evangélicos españoles sufrieron en esos años en que España se desangraba por los cuatro costados. En el mejor de los casos conocerán, de oídas, algo de lo que ocurrió durante ese tiempo pero de una forma superficial..

De ahí que me haya propuesto, a través de Ateneo Teológico y Lupa Protestante, recuperar la memoria del protestantismo español a través de personas que, por ser protestantes y fieles al ideario democrático que surge del Evangelio y la Reforma, sufrieron la muerte, el exilio o la represalia por parte del bando vencedor de nuestra guerra civil. Mucho sufrimiento de parte de nuestros padres y madres como para que habite en la tierra del olvido.
Es de justicia que revindiquemos nuestra historia y que recordemos a las personas, conocidas o anónimas, que lograron con su esfuerzo que la Iglesia Evangélica forme parte de la historia de nuestro país en los inicios del siglo XXI.

Una gran “nube de testigos” nos observan. Testigos de una fe que unos tuvieron que vivir fuera de su tierra, otros fueron asesinados en una cuneta y una mayoría sin poder ejercer su profesión por ser protestantes y por lo tanto, desafectos al régimen de Franco.
Protestantes españoles que nos dejaron un ejemplo a seguir y una fe a la que adherirse: la fe en el Evangelio de Jesús de Nazaret.

A partir de aquí iremos publicando una serie de carteles que, junto con otros elementos, aspiran a convertirse en una exposición itinerante por las tierras de España. Todo ello enmarcado por un título: “Fusilados, exiliados y represaliados. Memoria histórica del protestantismo español”.

Ignacio Simal Camps
Presidente de la Junta de Ateneo Teológico

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Simplemente daros mi sincera enhorabuena por la iniciativa.

F.

Ateneo Teológico dijo...

Muchas gracias Francesc... Tus palabras nos son de ánimo.